Cómo los dinosaurios marcaron mi desarrollo con su historia

Hace un par de semanas viajé hasta Frankfurt am Main para visitar uno de los museos más grandes de Alemania dedicado a las ciencias naturales y el museo con la mayor cantidad de fósiles grandes en Europa. El Museo Senckenberg fue una experiencia especial, llena de emociones y mucho autodescubrimiento. Puede sonar un poco extravagante decir que observar los descubrimientos fósiles de otras personas me llevaran a cuestionarme, descubrir ciertos patrones e inspirarme a desarrollar nuevos puntos para mi propósito y el futuro.

Mientras mis amigos se adentraban al salón con la exhibición principal del museo, me detuve en las escaleras para observar de forma panorámica el lugar. Mi mirada se paseó de derecha a izquierda y sentía como el cuerpo se llenaba de emoción, mi rostro no dejaba de sonreir y mis ojos brillaban. Me sentí indefensa ante estos grandes depredadores, pero la sensación de estar en un lugar seguro fue mucho mayor. Desde pequeña siempre me sentí atraída por conocer y aprender de muchos temas: el universo, los animales y, por su puesto, los dinosaurios. Muchos nos sentimos conectados con esa afición, pero pocos la recordamos como algo especial en nuestras vidas. Hasta que personalmente, entre en esa sala. Al posarme debajo de los fósiles recordé cómo influyeron en mí los dinosaurios. Una especie extinta que marcó mi desarrollo solo con su historia.

Actualmente me dedico a hablar de conservación y diariamente busco tomar decisiones y actuar de la forma más responsable posible para evitar pérdidas sociales, ambientales y económicas. Tal vez los dinosaurios fueron mi primer acercamiento a la extinción. En su libro "Sapiens, una breve historia de la humanidad", Yuval Noah Harari habla sobre la importancia de conocer y entender las dos grandes olas de extinción en el mundo para poder evitar una tercera. "Si más personas conocieran cuántas especies hemos erradicado, más nos motivaríamos a proteger aquellas que aún sobreviven". La verdad es, que los dinosaurios no solo despertaron mi interés por la conservación, sino que desarrollaron mi creatividad e imaginación y nutrieron mi sed del conocimiento para tomar acciones a favor de ella.

Como niña, los dinosaurios se encargaron de motivar mi interés por aprender a través del juego y hoy en día encuentro que desarrollo mi creatividad a través de dinámicas y juegos para aprender. No me extraña que fusione la idea de jugar a crear combinaciones con mi armario para preservar la naturaleza. Eso es practicamente lo que hice cuando cree la campaña Un Armario Por El Clima.

Aunque la extinción de los dinosaurios fue por causas naturales, hoy en día nos encontramos en un punto donde la extinción de especies está siendo influenciada por el hombre. Noah Harai también menciona que si las cosas continúan cómo van, es probable que las ballenas, tiburones y delfines sigan el camino de los dinosaurios. Por eso la importancia de crear políticas como el último tratado de protección de océanos o la difusión de información de forma responsable en redes sociales para concientizar a las personas.

Hay muchas cosas que podemos aprender de los dinosaurios. El propio paleontólogo Kenneth Lacovara dice que el pasado puede ser nuestra guía para el futuro. Por ejemplo, si estamos interesados en aprender de upcycling o redefinir el propósito de ciertas tecnologías, solo tenemos que ver la forma cómo los dinosaurios hicieron una exaptación de las plumas o cambiaron la función de ciertas características como forma de adaptación. Incluso lo vemos hoy en día en aquellas especies que siguen vivas y tienen sus orígenes en la época jurásica. Al fin y al cabo, la naturaleza es sabia.

Definitivamente, la visita al museo Senckenberg fue más una exploración a mi interior como ser humano y persona, que un paseo por una gran exhibición. Aprecio haberla hecha acompañada de personas positivas. Los dinosaurios hoy en día son para mí un símbolo de crecimiento, de motivación y apoyo, y representan mi lugar seguro."La vida siempre encuentra una manera" como dice el personaje de Jurassic Park, Ian Malcolm. En mí, lo que parecía una atracción infantil, se terminó convirtiendo en un propósito de vida. Luego de muchos años, entendí que la vida encontró una manera de llevarme a perseguir esos sueños que de pequeña se sembraron en mi interior gracias a la motivación y persistencia por conocer una especie que dominó el mundo por muchos años y que hoy en día tiene mucho que enseñarnos.